domingo, 1 de febrero de 2009

Yo presencié ese momento



¡¡¡¡Se fue, se fue, se fue!!! No sé cual es la noticia más destacable, si que llegue Obama o que se vaya Jorgito. Imagino que en este mismo dilema se encuentra inmerso un gran número de personas, probablemente muchos de los cientos de miles que se concentraron en Washington para rendir pleitesía al nuevo presidente. Bueno va, olvidemos el ayer y centrémonos en el mañana.

Si los actos de investidura de Barack Obama son reflejo de lo que será su mandato, en los años que tiene por delante va a contar con el apoyo de la ciudadanía estadounidense para enfrentarse con la infinidad de retos (problemas) a los que se enfrenta. Y es que alrededor de dos millones de personas se reunieron en la capital de Estados Unidos para seguir en vivo una jornada que todos los presentes sabían que formará un importante capítulo en los libros de historia de las generaciones venideras. Y precisamente en este aspecto, el apoyo ciudadano, centró Obama gran parte de su primer discurso como presidente.

Dando un paso más en su discurso, Obama ha pasado de la esperanza y la ilusión al poder del ciudadano raso, es decir, todos los habitantes del país de las maravillas deben trabajar codo con codo con el nuevo presidente para que el país salga adelante. Un gran discurso, a mi parecer, porque el demócrata mata dos pájaros de un tiro, motivar a la ciudadanía en estos tiempos de crisis y repartir con todos la responsabilidad en caso de que se dé el tan comentado posible fracaso del nuevo gobierno ante las grandes expectativas creadas a su alrededor.

De cualquier manera, baño de masas de los que cada vez se ven menos en un mundo cada vez más informado y, por tanto, cada vez más escéptico ante las palabras de los políticos. En fin, señor Obama, que tenga buena suerte y, por favor, mejor intención.

Y para los que hayan echado de menos una crónica de ambiente, ahí van algunos de los mejores momentos.



martes, 13 de enero de 2009

Pa mear y no echar gota


Y al hilo del post anterior, atención a la noticia que publica hoy el diario El País. No tiene desperdicio.

ISRAEL PRESUME DE INFLUENCIA SOBRE ESTADOS UNIDOS

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, telefoneó al presidente estadounidense, George W. Bush, para instarle a que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se abstuviese en la votación de la resolución de Naciones Unidas para exigir un alto el fuego en Gaza, tal y como ha contado el propio Olmert este pasado lunes a los periodistas.

Según las palabras del primer ministro israelí, pidió hablar con Bush diez minutos antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU llevase a cabo la votación sobre la resolución que exigía un alto fuego inmediato en la franja de Gaza y a la que Israel se oponía.

"Cuando vimos que la secretaria de Estado, por razones que no entendemos, quería votar a favor de la resolución de la ONU... busqué al presidente Bush y me dijeron que estaba dando un discurso en Filadelfia", contó Olmert. "Yo dije: 'No me importa. Quiero hablar con él ahora mismo'", añadió el primer ministro israelí quien describió a Bush como un "amigo sin igual de Israel".

"Le sacaron del podio donde estaba dando el discurso, le llevaron a otra habitación y hablé con él. Le dije: 'No podéis votar a favor de la resolución'. Me contestó: 'Escucha, no sé de qué va, no la he visto, y no estoy al corriente del texto'". Ante esta conversación, Olmert le dijo a Bush: "Tengo confianza contigo. No puedes votar a favor".

Olmert siguió contando cómo influyó en Bush, que dejará la presidencia de EE UU el próximo 20 de enero, toda vez que Barack Obama tome posesión de su cargo. "Bush dio la orden a la secretaria de Estado y ella no votó a favor de una resolución que ella tramó, redactó, organizó y maniobró. Rice quedó bastante avergonzada y se abstuvo al final", aseguró el primer ministro israelí.

La resolución 1.860 adoptada por el Consejo de Seguridad el jueves pasado es de obligado cumplimiento para las dos partes, que se resisten a detener sus acciones, pese a que negocian por separado con Egipto las condiciones de una posible tregua. En esta resolución 14 países de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor, sólo EE UU se abstuvo. Hasta entonces, Washington había vetado todos los intentos de aprobar una resolución.


Lo dicho, pa mear y no echar gota...

sábado, 10 de enero de 2009

Esperando a Obama


Hoy por hoy Barack Obama no se moja. Con la que está cayendo en Palestina y el gran líder en el cual el mundo tiene puestas sus esperanzas no dice nada. Tiene argumentos para actuar de esta manera, el titular en la Casa Blanca sigue siendo George W. Bush hasta dentro de unos días pero, ¿realmente alguien cree que a partir del 20 de enero algo cambiará en la política que mantiene Estados Unidos ante el conflicto entre palestinos e israelíes? Puede que en las formas, todos sabemos que el flamante presidente electo es infinitamente más inteligente que el "bueno" de George Junior, pero en el fondo nadie puede creer en serio que Obama vaya a enfrentarse al poderoso lobby judío, ni a poner en peligro los intereses que los americanos tienen en el estratégico territorio que sufre el conflicto.

Hasta el momento todos los inquilinos de la Casa Blanca han mostrado su apoyo a Israel para desesperación del pueblo palestino y, aunque los medios de comunicación israelíes mostraron su preocupación ante la posibilidad de que Obama, de raíces musulmanas, ocupara la presidencia de los Estados Unidos, nada parece indicar que se vaya a producir un cambio durante su mandato.

Aunque la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...

domingo, 9 de noviembre de 2008

La noche americana: vivo sin vivir en mí


“Obama: Caen las barreras raciales mientras los votantes aceptan el llamado al cambio", "Obama: 'El cambio ha llegado a América'” , "Obama cambia el color de la historia", “Obama culmina el sueño del cambio”, "Ganó Obama y EE.UU. tendrá su primer presidente negro". Son los titulares de algunos de los principales diarios del mundo: cambio, cambio, cambio.

No sé qué siento, no sé si tengo frío o calor, si reír o llorar, si cortarme las venas o dejármelas largas. De verdad, no sé si estoy contenta, me alegra que esa sociedad, la estadounidense, que siempre he considerado tan retrógrada, superficial y estúpida (y que conste que no me gusta generalizar*), haya hecho posible que 50 años después del asesinato de Martin Luther King un negro sea presidente electo del país. Dicen que no habla como un negro, que no se viste como un negro y, evidentemente su formación no es la de cualquier negro americano, pero su color de piel es el que es. Sin embargo, y aquí viene mi dilema, este hombre milita en un partido que está a la derecha de nuestro querido PP. Entonces, ¿Me alegro o no?

*Léase en tono irónico

La noche americana: la casa por la ventana




21 interminables meses de campaña culminaron el pasado martes 4 de noviembre con la elección de Barack Obama como Presidente de los Estados Unidos. Y en estos tiempos de crisis, los medios de comunicación no repararon en gastos para narrar in situ todo lo que allí acontecía. Días antes del gran día ya pululaba por tierras americanas lo más granado del periodismo estatal, de Carles Francino a Pedro Piqueras, pasando por Josep Cuní y Lorenzo Milà, nos contaban desde el escenario de los hechos lo que nos podrían haber contado desde el plató o el estudio habitual. ¿Acaso no estamos en la era de la información?

El despliegue de medios en algunos casos fue incluso superior al de las elecciones españolas de marzo. Teniendo en cuenta que algo más de 1.200.000 personas siguieron los programas sobre los comicios estadounidenses en las distintas cadenas y más de 12 millones las elecciones españolas de marzo, ¿Está justificado este derroche? Sobre todo en el caso de la cadena pública que, aunque fue líder de audiencia, duele más porque la pagamos todos y yo no llego a fin de mes.

La noche americana: telegrama

Obama ha ganado en Pensilvania. Stop. También Ohio. Stop. Obama ha ganado las elecciones. Stop. Bush se va el 20 de enero, Stop. Dicen que con Obama llega el cambio. Stop. No sé si creérmelo.

domingo, 2 de noviembre de 2008

CADA TAZA CUENTA

A dos días de que (¡por fin!) se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos, me ha llamado la atención uno de los miles de sondeos que surgen a diario con el fin de vaticinar cual de los dos candidatos, Barack Obama o John McCain, será el próximo inquilino de la Casa Blanca. Se trata del que llevan a cabo en los supermercados 7-Eleven, donde los clientes eligen diferentes tazas de café en función del candidato preferido.

El café solo en taza azul es el de Obama y el cortado en taza roja el de McCain. Recuerda que al contrario de lo que ocurre en Europa, la derecha en América se identifica con el color rojo y la izquierda (o menos derecha en este caso) con el azul. Los que aún no lo tienen claro toman descafeinado.

Algunos de los diarios de mayor tirada en Estados Unidos, como el New York Times, se han hecho eco de esta campaña que se lleva a cabo desde el año 2000, por lo que ya lleva dos elecciones valoradas, con un margen de error muy pequeño y que ya avanzó las dos victorias de George W. Bush.

A través de la web www.7-election.com, también se puede comprobar cual es el porcentaje de futuros votantes de cada candidato estado por estado. Hoy, Obama gana por goleada, ya que todos los estados donde se lleva a cabo el sondeo dan la victoria al demócrata, excepto en New Hampshire y West Virginia donde los dos candidatos están al 50%. La media de todos los estados da un 60% de los votos, o tazas, a Obama.

Y tú me dirás: ¿Pero en qué se diferencia éste de un sondeo normal? Pues en nada, la gente se decanta por uno o por otro, pero los yankis se lo pasan bien con estas tonterías. He dicho.